jueves, 3 de abril de 2014

Blogs musicales

Curioso mundo éste de las modas. ¿Quién iba a decir en la época del MySpace y el Fotolog, cuando Blogspot/Blogger apenas existía, que casi 10 años después se pondría de moda la música (mal denominada) indie, y que el medio predilecto de difusión sería a través de blogs?

Mi reflexión viene de haber estado leyendo mi blog de MySpace mientras tomaba el café esta mañana, y darme cuenta de que efectivamente lo que yo hacía en el 2006 es lo que se lleva ahora en el 2014, con la única diferencia de que sigo manteniendo la filosofía de "si me gusta tu disco, escribo sobre él. Si no me gusta tu música, paso de escribir sobre ti".

Así que me reí mucho cuando más de uno al conocerme reconoció haber creído que yo pertenecía al colectivo de "medios". Porque sí, tengo blogs, pero son subjetivos y personales, no sigo un esquema, no pretendo llegar a mil vistas ni mucho menos. Y como puede comprobarse por las fechas, la constancia no es lo mío; escribo en ellos cuando me da la gana, cuando me aburro y el Twitter se me queda corto, o cuando me dan arrebatos de inspiración.

Si un cantante no me llega, podrá tener un discazo, pero si no me gusta, ¿para qué voy a escribir sobre él si no voy a hacerlo bien? No soy nadie para elegir qué artista o banda merece difusión y cuál no, ni para decidir si un disco es bueno, eso se lo dejo a otros que tienen más idea y más objetividad a la hora de reseñar.

Aparte me hace gracia también la denominación "medios". Tan mal está el periodismo musical en España que ahora los medios son personas que no han estudiado periodismo pero sí han tenido experiencia en el mundo de la música. No hace falta tener una carrera para saber hacer tal o cual cosa, pero me parece tan triste que los periodistas de España estén tan en su nube, que tengan que venir otros, muchos de los cuales reconocen no tener vocación de periodista, a hacer lo que no hacen ellos.

Me parece genial que la gente se mueva para promocionar a tal o cual banda, que escriba tropecientasmil entradas para dar a conocer a artistas desconocidos que luego lo petarán, y me parece bien que como contrapartida les regalen los discos antes que a nadie y sean acreditados en conciertos, estrenos, ruedas de prensa... Como es totalmente lógico, porque es un intercambio de intereses: a la gente de los blogs les interesa tener de qué escribir, y a los músicos la difusión, que aunque no sea de las altas esferas, es la difusión que está en auge. 

Pero ahora hay tantos, tantísimos blogs, que como era de esperar, lo que era buen rollo ahora es una guerra constante entre unos y otros, a ver cuál es el primero que habla del nuevo disco de Fulanito, a ver cuál saca la mejor foto en un concierto... Y yo, como lectora que soy de éstos blogs cuando me apetece escuchar algo nuevo, me encuentro en casi todos los lados con los mismos temas, los mismos cantantes y las mismas opiniones al fin y al cabo (¿para qué os enfrentáis si pensáis igual?). Escucho la música que tan de moda parece estar y a mí me resulta de lo más aburrida, monótona, repetitiva. Y en los conciertos, eso de que haya más medios que público (que al fin y al cabo, son los consumidores) te da que pensar.

En resumen, tanto blog, tanta pugna, tantos frentes, que luego todos terminan hablando de lo mismo, cuando hace apenas ¿un par de años? ¿Tres a lo mucho? Cada blog era un mundo distinto, como distinto es el humor que tenemos cada día, y que nos hace escuchar música distinta en función de cómo nos sintamos. Dependiendo de tu humor y de lo que te apeteciera escuchar, leías un blog u otro. Ya no creo que vuelva esa frescura de sonidos nuevos, parece como si la inevitable caída del "indie" fuera vinculada a la caída de los blogs. Es lo que tienen las modas, son pasajeras, pero a algunas cuesta más decirles adiós.